Do ler e ouvir à prática

De leer y escuchar a la práctica


Libros, columnas de revistas y periódicos, programas de radio y televisión: muchos son los canales de asesoramiento, de orientación, de autoayuda.

¿Autoayuda?

Esto no parece ser el término más adecuado. ¿Por qué?

Los libros que tienen un mensaje de orientación desde hace miles de años. Uno de esos escritos es el Bhagavad Gita que, a través de un lenguaje bastante metafórico, trae enseñanzas profundas en cuanto a cómo actuar si queremos crecer qué seres divinizados. También tenemos la Torá o Pentateuco con sus amplias lecciones, leyes y mandamientos de conducta. Los libros poéticos como Salmos, Proverbios y Eclesiastés, que reúnen preciosos, profundos y riquísimos enseñanzas. El Tao, con sus versos de aguda sabiduría. Los Pitakas con el Canon Páli que apuntan de forma esclarecedora el camino hacia la iluminación. Los Evangelios y demás libros que componen el Nuevo Testamento que, en un lenguaje claro ya veces bastante directo, muestra el paso a paso de quien busca su evolución. El Corán, que para los occidentales puede parecer de difícil interpretación, pero que agrupa hermosos mensajes, muchas de las cuales recuerdan o hacen referencia a lo que ya había sido escrito. El mismo se da con aquel que se conoció como Libro de los Mormones que, con algunos escritos únicos, trae también a la luz muchas de las historias y lecciones ya registradas en otros libros.

Esto sin contar los innumerables libros que encontramos en los estantes y vitrinas de librerías, hipermercados y hasta tiendas de conveniencia, con títulos sugestivos y que evocan el crecimiento personal, la mejora en la calidad de vida, las claves para el éxito profesional, los caminos para la vida prosperidad, auto-realización, etc., etc.

La mayoría de las personas, casi en su totalidad, tienen al menos uno de esos libros: sean de los llamados sagrados, o de los más contemporáneos de autorías diversas. ¿Y quieres saberlo? Parecen no haber leído.

En la misma medida que leen y releen, repiten y repiten actitudes, palabras y gestos que ya deberían haber quedado atrás.

En la misma medida que oyen programas de radio y televisión con alto contenido motivacional, conductor y educativo, en la misma medida parecen olvidar todo lo que oyeron en la primera oportunidad.

Los cultos, las reuniones, los encuentros, las conferencias, las conferencias han cumplido su papel. La pregunta es si los que los asistentes han cumplido su papel.

Y parece que no.

No podemos generalizar, pero es casi general el estancamiento de las personas ante la vida, ante las enseñanzas que les son dados, de las instrucciones que les son pasadas, de las correcciones que se dan, en el camino que se muestra a recorrer.

Vamos a arrancar la hipocresía. Vamos a eliminar la comodidad. Acabemos de vez con el espíritu regresivo y / o estancado.

¿Serán realmente necesarios más libros, más columnas de revistas, más programas de radio y televisión, más cultos, más conferencias, más conferencias?

Lo que es realmente necesario es dejar de lado el "¡Qué palabras bonitas!", "¡Qué discurso edificante!", "¡Este consejo vino a la hora correcta!", "¡Este texto fue hecho para mí!" Y, de hecho, práctica todo lo que entiende ser correcto y evolutivo. Si no, es mejor rasgar los libros que tiene, ignorar a sus autores, dejar de frecuentar los lugares en que ha buscado ayuda.

Radical?

Puede parecer, pero es exactamente lo que ha hecho al no poner en práctica lo que ha leído, lo que ha buscado.


¡Que el ETERNO sea contigo y en ti, hoy y en todos tus días!


Yedidyah
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