Arrependimento

arrepentimiento


Es común oír a las personas hablar con cierto "aire de arrogancia": "¡No me arrepiento de nada que he hecho o he hablado!". Pero, ¿no se arrepienten?

Es también cierto que el grado de satisfacción con que algunas de esas personas viven, las llevan a entender que si hubieran hecho algo diferente allá atrás, eso podría haberlas impedido de disfrutar de la sensación agradable de su hoy. Esto también puede ser cierto.

Pero, de forma general, en el dibujo trazado por Él allá arriba, nos desviamos constantemente y, generalmente, inconscientemente del camino original.

Por lo tanto, es muy posible que si no hubiera hecho "algunas cosas" en el pasado, usted podría estar disfrutando de esa sensación de bienestar durante más tiempo.

Por lo demás, el arrepentimiento no es sólo humano, sino una actitud digna y una manifestación de humildad. Al final, tenemos que reconocer que no hemos acertado siempre. Que no siempre elegimos las palabras correctas. Que comúnmente actuamos impulsivamente, sin un raciocinio previo. Que decidimos caminos aleatoriamente, la mayoría de las veces, sin atarnos a los detalles o señales que nos son colocados.

Pues bien, entonces si nos arrepentimos de algo, debemos inmediatamente volver atrás?

No, no siempre es posible.

Es incluso más probable que tenga que amargar algo por no haber tomado la actitud, por no haber medido las palabras, por no haber entendido lo que era para ser hecho.

Entonces, ¿para qué sirve el arrepentimiento?

El arrepentimiento está ahí para, entre otras cosas, probar que has evolucionado. Que has pasado a ver las cosas de otra manera. Que consiguió agrupar las señales que le habían sido dados. Que usted entiende de forma muy honesta que podría haber hecho diferente, hablado diferente, analizado diferente.

Todo bien, pero y ahora qué hacer?

Si puede regresar y pedir perdón a las personas involucradas (si hubo personas involucradas en la cuestión) o si puede reanudar de donde se equivocó actuando acertadamente, haga eso.

Pero si las circunstancias no le permiten, conduzca ese nuevo momento de la forma más sabia posible. No vuelva a cometer errores parecidos. Antes, saque de los errores cometidos la lección necesaria para no cometerlos más.

¿Quién sabe una nueva oportunidad no le será dada?

Una cosa es cierta: si actúa de forma evolutiva, el destino final será lo que EL te dibujó inicialmente.

¡Que el GRAN PROJETISTA sea contigo y en ti, hoy y en todos tus días!



Yedidyah
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